- Crea una atmósfera que dé miedo: describe un lugar con todo lujo de detalles que sea terrórífico. No olvides decir qué se escucha, los olores, lo que se ve, lo que siente el protagonista...
- Piensa en lo que a ti te da más miedo e introdúcelo en la historia.
- Haz que el protagonista, por el motivo que sea, no pueda escapar de la situación a la que teme.
- Incluye detalles asquerosos o imposibles en la realidad.
- Introduce algún susto cuando menos se lo espere el espectador.
- Busca un final que sorprenda.
- Incluye alguna imagen y publícalo en Issuu.
lunes, 24 de octubre de 2016
Un relato de terror
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